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20 de diciembre de 2021
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Extracto
Este contenido ´fue tomado del libro “El Simbolismo de la Navidad” de Pedro Lahoud, un libro que me llegó como en el año 2005, me pareció muy interesante por la relación que establece entre los períodos de Navidad del 21 al 25 de Diciembre, el solsticio de invierno y el particular caso del polo norte de la tierra que apunta a la constelación de las Pléyades, donde se encuentra uno de los mayores cúmulos de estrellas jóvenes.
El Simbolismo de la Navidad
de Pedro Lahoud
El norte siempre ha dominado, es como el polo positivo de nuestra esfera terrestre y el sur es el polo negativo.
También se dice que el hemisferio norte vibra con el Sol, que es positivo, activo y dominante mientras que el hemisferio sur vibra con la Luna, que es negativa, pasiva y más sumisa.


Maestros, Leyendas y Mitos

Por ejemplo: la leyenda del “Espíritu de la Navidad” y la de “Santa Claus” nos dice que es un Anciano Bueno que vive en el polo norte y que, en los días de la Navidad, viene para todo el planeta, cargado de regalos, de dádivas y cosas buenas, para todos por igual.
Vemos claramente que este “cuento” coincide perfectamente con la realidad de los acontecimientos astronómicos antes estudiados: la energía positiva que viene del cosmos, del centro de la galaxia, llega a la Tierra por el polo norte (lugar donde se supone que reside Santa Claus y el ”Espíritu de la Navidad”) y de allí se esparce e impregna a todo el planeta con sus efectos benéficos trayendo alegría, elevación espiritual, hermandad, etc., que, en suma, son todos regalos de Lo Alto, al igual que Santa Claus, desde el polo norte se desplaza a todos los rincones de la Tierra llevando regalos que van a despertar la alegría, la hermandad, en el corazón de toda la Humanidad.ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.


Para cumplir la “sentencia”: -“Y el VERBO se hizo CARNE” (Juan I: 14), dejando de hablar tanto de bondad y fraternidad y llevarlo a la práctica en nuestra vida, lo cual debe ser el verdadero objetivo de la celebración de “El Espíritu de la Navidad”.
El Espíritu de la Navidad
Desde no hace muchos años hasta el presente se ha venido difundiendo y generalizando lo que se ha llamado la celebración del “Espíritu de La Navidad”. Esto consiste en la realización de ciertos rituales el día 22 de diciembre (21 de diciembre en las cercanías de las doce de la media noche, por tanto, se celebra al inicio del día 22 de diciembre), invocando a un supuesto personaje anciano, barbudo que viene cargado de juguetes, dádivas y presentes.

Con estos rituales de invocación las personas buscan de atraer, hacia sí mismos, efectos benéficos de dicha, fortuna, amor, riquezas, trabajo, etc., bajo la suposición de que en ese momento el “Espíritu de la Navidad” se hace presente y penetra hasta el interior de nuestros hogares (por eso se abren las ventanas y las puertas) impregnando de “cosas buenas” a todos los presentes.
Los rituales varían muchísimo de acuerdo con cada grupo y cada persona, generalmente usando esencias aromáticas, aceites e inciensos diversos. Con frecuencia también se ha utilizado el color y el olor de las mandarinas y se dicen ciertas fórmulas, oraciones o frases rituales.
Pero… ¿existe verdaderamente el “Espíritu de la Navidad”?. Y, si es positiva la respuesta, ¿en qué consiste realmente y por qué se celebra el 21 de diciembre a las doce de la noche?.
Analizaremos lo más científica y astronómicamente posible lo que es realmente el “Espíritu de La Navidad”.
Entre el Sol y las Pléyades

Si sabemos que el movimiento es elíptico tendremos cuatro puntos cruciales en cada vuelta alrededor del Sol.
En primer lugar están los dos puntos medios o equinoccios, ya que el Sol le da su luz y su calor equitativamente a todo el planeta en estos momentos. De donde se origina el término Equinoccio (Equi = igual y Noccio = noche). Y significa que ese día tendrán igual duración el día y la noche: 12 horas cada uno.
Por otro lado, tendremos los puntos más distantes de la elipse, es decir, sus extremos, que serán los solsticios: el 22 de junio será solsticio de verano en el norte y de invierno en el sur y el 22 de diciembre será solsticio de invierno en el norte y de verano en el sur.

Cada vez que la Tierra llega a un extremo de la elipse, es decir, cuando va a entrar en los solsticios, se aprecia una detención del movimiento aparente del Sol que dura tres días. Es decir, que si observamos al Sol durante los solsticios y, por ejemplo, lo vemos por el lugar en que anochece, permanecerá en el cielo sin variar su declinación, y, durante esos tres días, anochecerá exactamente por el mismo lugar, por lo que se dice que el Sol está aparentemente estático, inerte, como muerto y… al tercer día resucita, al renacer en su movimiento hacia el norte.
Podemos ver, entonces, que el solsticio de invierno comienza el 21 de diciembre a las doce de la noche, que es el día y la hora de la celebración de la llegada del “Espíritu de la Navidad”; y, al tercer día, terminando el solsticio, el 24 de diciembre a las doce de la noche, cuando ocurre el renacimiento del Sol, es el momento de la celebración de la Navidad del Cristo.
Esto nos da a entender que tanto el “Espíritu de la Navidad” como la celebración de la Natividad del Cristo son fiestas basadas en la revolución solar y su fundamento verdadero es el fenómeno del solsticio de invierno para el hemisferio norte.